‘The Prom’: suéltate el cabello, vístete de reina, canta y baila
THE PROM
Título original: The Prom
Año: 2020
Duración: 131 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Ryan Murphy
Guion: Jack Viertel
Libro: Chad Beguelin y Bob Martin
Musical: Chad Beguelin y Bob Martin
Música: Matthew Sklar
Fotografía: Matthew Libatique
Reparto: Meryl Streep, James Corden, Nicole Kidman, Andrew Rannells, Kerry Washington, Keegan-Michael Key, Kevin Chamberlin, Nico Greetham, Jo Ellen Pellman, Logan Riley Hassel, Ariana DeBose, Monroe Cline, Nathaniel J. Potvin, Kiara T. Romero, Briana Price, Ryan Kendrick, Tori Kostic, Jillana Laufer, Sydney Cope, Chelsea Corp, Jeni Jones, Erica Lynn, Sofia Deler, Donyea Martin, Jade Patteri, Marcus Bailey, Joe Abraham, Morgan Dudley, Annie Ruby, Matthew Moseley, David Eby, Sierra Puett, Tasha Casberg, Anna Berg y Jeffrey Lynn White Jr.
Productora: Netflix yRyan Murphy Productions
Género: Musical / Comedia / Drama
Sinopsis: Una chica de Indiana no puede ir a su graduación porque quiere ir con su novia, y un grupo de actores de Broadway acude a su rescate. (FilmAffinity)
‘The Prom’ es una película hecha para ser disfrutada, y ya. No es una película para valorarla en términos de calidad, en términos de actuaciones intensas, en fotografía, no, es una película para pasar un rato divertido. Y la cinta de Ryan Murphy lo logra con creces.
El musical, que se basa en el musical de teatro del mismo nombre, nos lleva hasta un pueblo de Indiana donde Emma no puede acudir al baile de graduación por ser lesbiana. Esta oportunidad la aprovecharán un grupo de cuatro actores en horas bajas de musicales de Broadway para hacer activismo y ganar en credibilidad. Un loquísimo plan que Murphy llena de purpurina y brilli brilli.
La película se desarrolla como un musical tradicional, en el mejor sentido de la expresión. Los personajes cantan sin parar, hay poco tiempo para diálogos hablados. Esto es un musical, cantad. Lo que ocurre con muchos musicales modernos es que son películas con canciones, y esta es música sin parar. Además, la banda sonora de Matthew Sklar es toda una delicia. Por no hablar de cada uno de los números musicales, absolutamente perfectamente rodados y coreografiados.
A toda esta función de fantasía hay que sumarle un importantísimo mensaje de inclusión en el que se asienta toda la trama. Murphy ya lleva tratando este tema en sus numerosas series (‘Pose’, ‘Ratched’, ‘The Politician’…) o su última película, ‘Los chicos de la banda‘. Aquí lo cuenta de otra manera, más pomposa y fantasiosa, pero igualmente necesaria. El discurso contra el odio hacia la diversidad sexual es uno de los aspectos más acertados de ‘The Prom’.
También es un canto de apoyo a las estrellas venidas a menos. El casting de Broadway que se agarra a esto como su última oportunidad es todo un acierto con el que muchos actores podrán empatizar. Gente que tenía un estatus, un nombre, y que por el cambio de mentalidad de la sociedad pasan al ostracismo, a pesar de seguir siendo las mismas personas que cinco minutos antes encandilaban a todos.
Para dar vida a toda esta mamarrachada, en el mejor sentido de la palabra, quienes conozcan a Murphy saben a lo que me refiero, está un casting de ensueño. Meryl Streep, como siempre, se come al resto del reparto dando vida al personaje principal, una actriz de toda la vida que no acepta su realidad y vive creyéndose en un pedestal. La veterana actriz se lo pasa bomba en el set bailando, cantando y disfrazándose. Tiene el mejor número musical. No nos merecemos actrices de la calidad de Streep.
James Corden se desquita del desastre de ‘Cats‘ en ‘The Prom’. Aquí interpreta al personaje con más corazón y lo hace dando todo lo que está en su mano. El presentador de late night, aquí sí, demuestra ser buen actor, aunque sea en una peli de este tipo. Nicole Kidman, en un personaje secundario, también da lo máximo de ella y consigue brillar aunque el guion no le de tantos momentos para brillar como a sus compañeros. Andrew Rannells tiene otro de los momentos musicales más acertados en el centro comercial.
‘The Prom’ no es la película que buscas si vienes a encontrar calidad cinematográfica. Para nada. Esta no es esa película. Se trata de un fast food, una feel good movie, una happy place al que acudir cuando estás de bajón. Dos horas de cine facilón lleno de música que acaba con cualquier depresión. Y eso es lo que cuenta, pasemos de valorarla en otros términos, porque no es esa película. Como diría Gloria Trevi: Suéltate el cabello, vístete de reina, ponte tacones, píntate, camina hacia la puerta, mira la noche y verás que no es de noche, es de lentejuela. Este es el espíritu de ‘The Prom’.
Lo mejor: Es muy consciente del tipo de peli que es.
Lo peor: No comprender que es una película para pasar un rato divertido y nada más.
