Nunca me ha gustado llevar zapatos de suela por el ruido qué hacen al chocar con el suelo. Siempre es mejor, que el “currinch-currinch” de las “Converses” en tarima mojada, pero igualmente ridículo, en cualquiera de los casos. Todos se enteran en la oficina de cuantas veces vas al baño, o a llenar la botella […]