Tengo una acompañante incondicional en mi vida, desde hace dieciséis años, y lo sabéis. La genial Yuka, casi se va al otro barrio en Navidad, pero gracias a “nosequién”, sigue disfrutando con nosotros de cada nuevo día. ¡Dopadísima, eso sí! Pero no hay mal que por bien no venga. Tiene un pastillero de lunares, que […]