Yo ando a saltos, y “de puntillas”. Con el resfriado común, me olvido de poner la mano delante de la boca, en el estornudo número cuatro. Y no hablemos de los bostezos cuando desayuno sola cada mañana. Ahora bien, para ser una princesa, basta con parecerlo a ojos de los demás. Todos los preparativos son […]