Esta semana que hemos dedicado a las series del país vecino, vamos a cerrarla con una verdadera pieza de coleccionista, como es la miniserie Fantômas en la que estuvieron implicados gente tan reputada a nivel cinematográfico como los realizadores Claude Chabrol y Juan Luis Buñuel ( hijo del insigne Luis Buñuel), la música de Georges Delerue o la interpretación de Helmut Berger.
Fantômas es el archivillano francés por antonomasia y fue enormemente popular durante la primera mitad del siglo XX y posteriormente en los años sesenta gracias a unas películas protagonizadas por Jean Marais y Louis de Funès, que tuvieron gran éxito incluso en nuestro país.
Por todas estas razones no se nos ocurre un mejor colofón para nuestra selección de series galas, a pesar de que el peso del tiempo ha sido implacable con la serie y el olor a polilla y naftalina aparece en algunas ocasiones, pero sus virtudes para los cinéfilos y seriéfilos mas curiosos por la historia son innegables, como les vamos a presentar a continuación.
Ficha: Fantômas 4 episodios.90 min Oct 1980 Cadena: Antenne 2 (F) – la 2 (E)
Sinopsis: Fantômas es un personaje misterioso y desconocido que siembra el terror entre la alta sociedad francesa, a causa de sus osados robos y despiadados asesinatos, que le hacen el personaje mas perseguido de Francia. Su principal antagonista es el inspector Juve, un insistente detective parisino que ayudado por un joven periodista Fandor, no deja de seguirle la pista y está a punto de atraparlo en diversas ocasiones, para ver como el maestro del disfraz que es Fantômas, se desvanece frente a sus narices una y otra vez.
El inicio: Fantômas nace en forma de folletín literario el año 1911, de la mano de los autores Pierre Sauvestre y Marcel Allain, en la linea marcada por otros folletines de la época que protagonizaban personajes tan conocidos como “El Fantasma de la Ópera” y “Arsenio Lupin”, en la tradición francesa que empezó Alejandro Dumas a mediados del siglos XIX.
Su ritmo de producción literaria era salvaje, a razón de una novela por mes, debido a los compromisos editoriales y la gran avidez del público para seguir sus historias. Llegaron a escribir 32 novelas en poco mas de dos años, cuando la I Primera Guerra Mundial y la muerte repentina de Pierre Sauvestre interrumpieron la producción.
Mas adelante Marcel Allain escribió algunos tomos en solitario en 1926, cuando Fantômas ya era todo un mito en Francia, gracias tanto a las novelas iniciales como a las diversas adaptaciones cinematográficas en el cine mudo de la época, siendo un personaje precursor de lo que ahora se denomina transmedia, con comics, libros y películas sobre el personaje.
Tras unos años en el olvido, una serie de películas en los años sesenta que eran una adaptación muy libre de las historias, para explotar sobre todo la vis cómica de Louis de Funès como un inspector pre-Clouseau, fueron todo un éxito en las taquillas y para muchos es la imagen que quedó grabada de Fantômas, con el porte imperial de Jean Marais dándole vida, como pueden comprobar en el vídeo
El tono cómico desagradó a los seguidores mas puristas del megavillano, por lo que se inició una especie de movimiento para recuperar las esencias originales del personaje y finalmente un veterano guionista francés Bernard Revon fue el encargado de escribir para la televisión publica francesa una miniserie fiel a sus orígenes literarios.
El movimiento revisionista fue de tan calibre que dos importantes directores cinematográficos como Claude Chabrol y Juan Luis Buñuel (der), no dudaron en aportar su granito de arena dirigiendo dos episodios cada uno, con la aportación musical de Georges Delerue.
La trama: La miniserie se desarrolló como cuatro películas independientes, con una pequeña continuidad en la pugna entre el inspector Juve y Fantômas, pero con un caso central por película, que empezaba por una asesinato en extrañas circunstancias, acompañado del robo de una importante suma de dinero o joyas, donde la marca de Fantômas se intuye pero sin poder demostrarlo.
Cada película es un juego del gato y el ratón dominado por el maestro del disfraz que es Fantômas, que puede adoptar múltiples caras y personalidades, lo que le permite estar siempre un paso por delante de los investigadores, mientras sigue delinquiendo al por mayor.
El incansable inspector Juve vive completamente obsesionado con esa encarnación del mal que viste de negro y se desliza por los tejados parisinos con la habilidad que pueden ver en el siguiente vídeo con los títulos de crédito iniciales y los primeros minutos del primer episodio dirigido por Claude Chabrol.
Las tramas son bastante complejas, con bastantes giros y delitos derivados del inicial, pero siempre con Fantômas controlando absolutamente todos los resortes y haciendo que todo el mundo baile al son que marca, lo que no deja de ser una curiosidad el tener como protagonista a un delincuente despreciable y abyecto, que no muestra jamas ningún rasgo positivo con el que empatizar y del que desconocemos absolutamente todo sobre su pasado y sus motivaciones.
Este protagonismo del mal está muy reforzado en esta miniserie, a diferencia de la película, que estaba dominada por las payasadas de Louis de Funés, lo que provocaba la desesperación de todo el mundo ante la impotencia no ya de vencer sino de enfrentarse a Fantômas que les gana siempre la partida.
Esta búsqueda de reivindicar el oscuro personaje original es una apuesta muy interesante, pero que ha tenido el enorme problema de haber envejecido fatal en todos los sentidos, en especial en el técnico que ya me parece antiguo incluso para el año en que se emitió, 1980, como pueden comprobar en el siguiente corte del tercer episodio, con una pelea en un tren digna de los tiempos de los hermanos Lumière.
Viéndola en la actualidad parece una producción mucho mas antigua, con algunas interpretaciones y decorados apolillados, pero el interés de la trama y la firme dirección de los episodios de Chabrol , es una razón suficiente para echarle un vistazo para aquellos de ustedes que estén interesados en la arqueología televisiva o en las figuras de las personas implicadas en la producción.
Los actores:
La serie era una coproducción franco-alemana, por lo que no debe sorprendernos que los socios alemanes insistieran en darle el papel de Fantômas al actor austriaco Helmut Berger, todo un ídolo cinematográfico en la década de los setenta gracias a ser el actor fetiche del gran realizador Luchino Visconti, al que conoció en Londres y con el que mantuvo una larga relación personal.
Su protagonismo en películas tan míticas del director como “La caída de los dioses” o “Ludwig” le han colocado en todo los libros de historia cinematográfica, a pesar de que tras la muerte de Luchino Visconti entró en una enorme depresión que le deslizó por la pendiente de su menguante prestigio, acabando la década de los setenta en productos eróticos como Salón Kitty o Eroina.
Fantômas fue su ultimo esfuerzo serio para remontar en popularidad, gracias a la gran cantidad de disfraces y personalidades que debía mostrar, pero su parco dominio del francés jugaba en su contra, tanto es así, que en el episodio que debía hablar mas lo hicieron pasar por natural del Québec, para justificar su extraño acento y no acabó de convencer a casi nadie.
Su carrera posterior fue errática, siendo muy generoso, con numerosos problemas de drogadicción que se pagaba apareciendo en series como Dinastía, para continuar con películas españolas como la trilogía “Victoria” de Antoni Ribas o incluso en un slasher del prolífico Jess Franco, lo que no es precisamente para enmarcar tras protagonizar películas de Visconti. Ha seguido trabajando a un ritmo inferior y en series y películas perfectamente olvidables y vive semiretirado entre Alemania y su Austria natal.
Ante las dificultades de Berger para conseguir la versatilidad que el papel necesitaba, el inagotable secundario que siempre ha sido Jacques Dufilho ( der) se hizo con el principal protagonismo de la serie como el inspector Juve, infatigable perseguidor de su archienemigo Fantômas.
Dufilho es uno de esos actores secundarios que da lustre a cualquier papel que se precie y necesarios en los países con gran industria audiovisual como es el caso francés. Ha obtenido dos Cesar ( el Oscar francés) y un premio al mejor actor en el festival de cine de Donostia en 1989 por “C’est quoi la vie?”. En la miniserie se convierte en el motor que mueve la trama con su persecución del malvado villano que siempre le burla, aunque evita caer en la parodia de su antecesor Funés en las películas
Mucho mas oscura ha sido la carrera de Pierre Malet ( izq) , que daba vida al joven periodista Fandor, que era literalmente devorado por Dufilho en todas las escenas, como siempre hacía con los jóvenes galanes con mejor porte que dotes para la actuación y que su insulso curriculum posterior confirmó,
Epilogo:
“Fantômas” no es una serie para recomendar abiertamente, por la mella que ha hecho en ella el paso de tiempo, excepto para aquellos de ustedes que tengan interés en conocer a un personaje como Fantômas, del que a lo mejor han oído hablar pero poca cosa mas.
Esta recomendación es extensible a los que sean seguidores de algunos de los grandes nombres que estuvieron implicados como Chabrol, Berger o Delerue y deseen conocer uno de sus trabajos mas curiosos y desconocidos a nivel popular y con el que cerramos esta trilogía francesa de la semana.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino