En esta semana temática que hemos dedicado a las series centradas en sectas y cultos religiosos, el cierre ideal es ‘The Path’ que llegó incluso a inventarse una religión (el meyerismo) para utilizarla como el eje de una trama religioso-familiar con la habitual crisis de fe como argumento central.
‘The Path’ fue la primera serie original en su momento de la plataforma Hulu, por lo que utilizó una forma rápida y evidente de llamar la atención, como es fichar a dos actores de renombre, Aaron Paul y Hugh Dancy, para diseñar un producto para aprovechar su prestigio adquirido en otras series para lanzar sus series originales.
Para intentar asegurar la jugada nada mejor que contratar un productor ejecutivo como Jason Katims, creador de “Friday Night Lights” y “Parenthood”, para ayudar a la creadora de la serie, su discípula Jessica Goldberg.
Por desgracia, las series no son una ciencia exacta y en ocasiones los resultados suman mucho menos que las piezas por separado, como ha sucedido con ”The Path”, que me ha parecido un drama religioso que descarrila bastante rápidamente y acaba despeñándose por el acantilado de la mediocridad, como vamos a analizar en este último artículo sobre series sectarias.
Ficha: The Path 36 ep 50 min . Mar 2016- mar 2018. Idioma: Ingles. Cadena: Hulu ( USA) / Amazon Prime E)
Sinopsis: La familia Lane, formada por un matrimonio y sus dos hijos adolescentes, son miembros de un movimiento religioso-espiritual denominado ‘meyerismo’, basado en la evolución espiritual de sus miembros que les permite ir subiendo peldaños por una escalera imaginaria que les llevaría en la cima a la revelación final para alcanzar la luz definitiva para su existencia.
Eddie, el patriarca de la familia, empieza a tener serias dudas sobre el movimiento, cuando en un retiro espiritual en Cuzco ( Perú), descubre una verdad muy inquietante sobre el fundador del movimiento.
Ese hecho le hace replantearse muy seriamente su fe, lo que le lleva a grandes tensiones con su mujer Sarah ferviente seguidora y sobre todo con uno de los lideres del movimiento, el poderoso Cal una persona que aspira a ser el heredero del fundador, el anciano y venerado Dr Meyer.
El inicio: Jessica Goldberg era una dramaturga que siguiendo un camino bastante habitual fue evolucionando hacia la escritura de guiones televisivos, aprendiendo el oficio en series modestas como ‘Deception’ o ‘Camp’, hasta que fue fichada por Jason Katims ( Friday Night Lights) para escribir en ‘Parenthood’ .
En esa época sufrió una grave crisis personal con la muerte de su padre y su divorcio del actor Hamish Linklater, por lo que decidió utilizar la escritura como catarsis personal para buscar un tema que le pudiera ayudar en sus problemas existenciales personales y encontró que escribir sobre religión en cualquiera de sus formas podía ser una excelente válvula de escape de esa situación.
Con el apoyo de su mentor Jason Katims, Jessica Goldberg empezó a trabajar en esa idea religiosa y tomó la decisión de crear un nuevo movimiento religioso, que le permitiera evitarse problemas legales si utilizaba directamente alguna de las existentes y por otro lado le daba completad libertad para darle los preceptos que le apetecieran.
De esta forma diseñó el ‘meyerismo’ como el movimiento religioso que centra la vida de una comunidad muy cerrada, con el enfrentamiento habitual entre los acérrimos seguidores de esos preceptos y los que empiezan a mostrar cierto escepticismo y se empieza a cuestionar los principios del ‘meyerismo’.
La propuesta entusiasmó a Hulu que les dio un generoso presupuesto para poder estrenar su apartado de series originales y fichar a actores de renombre para sus principales papeles, reuniendo a esa terna que forman Aaron Paul, Michelle Monaghan y Hugh Dancy.
Su estreno vino precedido de una promoción bastante importante y con el siguiente tráiler de presentación.
Tras ‘ The Path’ su creadora ha sido trabajando con asiduidad en series como ‘Away’ o ‘Cherry’, aunque sin mucho éxito debo añadir.
La trama:
‘The Path’ desarrolla la historia del movimiento ‘meyerista’ a diferentes niveles, con los dos ejes principales con el principal centrado en la soterrada pugna por el poder dentro del movimiento ‘meyerista’, ante la inminente muerte de su creador. Esa lucha presenta la evidente contradicción de que, según sus preceptos, es necesario despojarse de todos los pensamientos impuros para llegar a lo máximo, pero a la vez necesitas la ambición necesaria para llegar a la cima,
En un plano paralelo tenemos las historias de la familia Lane con el centro en la crisis de fe de Eddie, que va a generar enormes tensiones con su mujer, al verse obligado ambos a elegir entre su amor familiar o el de la secta, con sus dos hijos como daños colaterales de la relación.
Además tenemos toda una serie de historias secundarias, que implican a otros miembros del movimiento, desde una joven novata recién captada hasta un policía que intenta infiltrarse, pasando por una historia de Romeo y Julieta, entre Hawk el hijo mayor de la familia protagonista y una chica externa al movimiento.
De hecho la impactante primera escena muestra precisamente el fenómeno de captación de esa joven que queda deslumbrada ante una actuación de los ‘meyeristas’ tras un tornado y decide unirse al movimiento.
El ‘meyerismo’ es descrito como un movimiento ficticio fundado por Stephen Meyer en el año 1974, cuando Meyer ascendió una escalera de luz cegadora en la cumbre del monte peruano Huayna Picchu para recibir un mensaje de verdad universal que transmitió a sus seguidores a través de su primer libro sagrado ‘La escalera’, como se muestra en la propia cabecera de ‘The Path’ que se refiere a esa primera ascensión.
Los ‘meyeristas’ sostienen que todo el mundo está herido, lo que causa el sufrimiento del mundo, por lo que a través de su iluminación espiritual personal, van a ser conscientes de ese sufrimiento y pueden aliviar a paliarlo y sanarlo mediante las buenas acciones con el objetivo final de subir la Escalera de la Iluminación para vivir eternamente en el jardín que se encuentra al final de la misma.
Es importante conocer la teoría de la secta, para poder comprobar rápidamente que el entramado se hunde con bastante rapidez, al no tener nada claro el rumbo que quiere tomar la serie, ya que deja claro que no es una secta autodestructiva tipo Waco, pero tiene un aire demasiado cumbayá para que nos creamos sus aspectos religiosos, con unas creencias a mitad de camino entre un libro de autoayuda y los movimientos new age.
Al ser un compendio de bastantes religiones incluyendo las principales orientales como el budismo y el hinduismo, la meditación trascendental forma parte importante de sus preceptos como se puede ver en esta promoción de la serie
Cuando ‘The Path’ se aleja del triangulo protagonista principal, las historias pierden toda coherencia y carecen del menor interés al ver deambular unos personajes completamente prescindibles y sin ninguna entidad para sostener sus tramas ni con esa coartada místico -religiosa.
Las excursiones a Perú con la excusa de seguir el camino del fundador y moribundo Stephen Miller intentaban dar una cierta sustancia a la mitología ‘meyerista’, pero lo cierto es que solo añadían confusión al galimatías religioso con piezas como la del siguiente video.
El triangulo protagonista tampoco es un dechado de perfección, ya que el único que se salva de la quema es Hugh Dancy, como el ambicioso aspirante al liderato, que demuestra una gran intensidad en todos sus gestos, incluso demasiada en algunos casos, pero por lo menos cuando está en pantalla, consigue captar nuestra atención inmediata.
En cambio el matrimonio que forman Aaron Paul y Michelle Monaghan tiene menos química en pantalla que una paella con hormigas comestibles en lugar de arroz.
Una especial mención negativa es para Aaron Paul que en un grave error suyo de casting (también es productor de la serie), ha querido demostrar otro registro diferente al de su mítico Jesse Pinkman y se ha estrellado con todo el equipo, ya que no me lo he creído en ningún momento con todo mi pesar.
La pobre Michelle Monaghan está bastante mejor como actriz, pero su personaje está bastante cogido por los pelos, con esa necesidad de hacerle elegir entre el culto y su marido y toma algunas decisiones altamente cuestionables, para una persona de su supuesta inteligencia.
No es difícil imaginarse que no me convenció lo más mínimo ni la faceta religiosa ni la familiar por lo que en su momento finalicé de forma disciplinada la 1T para ver si la cosa cambiaba de rumbo, pero viendo la última escena con un cliffhanger supuestamente sorprendente, pero que se veía venir desde el piloto, me baje de esa secta a pesar de su rápida renovación para una 2T.
Al no llegarme muy buenas opiniones del resto de temporadas, lo cierto es que ni me preocupe de verlas, hasta ahora, que he visto algunos episodios sueltos para escribir el presente artículo y lo cierto es que acerté de pleno en esa dilación, porque entre el engrudo religioso del ‘meyerismo’ y la reconversión en culebrón de muchas de las tramas de esa comunidad cerrada con engaños, traiciones e incluso muertes, no me arrepiento en absoluto de esa decisión
Para finalizar este apartado les dejo con las intenciones de sus responsables y actores al crear la serie para poder comparar con el resultado final.
Los actores:
Aaron Paul tiene el problema de que siempre va a ser recordado y comparado con su mítico personajes de Jesse Pinkman en ‘Breaking Bad’, algo que para algunos actores pueden ser una bendición o una maldición. Ese problema lo ha gestionado bastante mejor su compañero Bryan Cranston, pero en el caso de Aaron Paul lo cierto es que ha sido incapaz y su personaje de Eddie Lane en ‘The Path’ es el mejor ejemplo.
Paul no tuvo una carrera fácil hasta despuntar en ‘Breaking Bad’ , pero viendo lo que ha hecho posteriormente no me parece que tenga un registro muy amplio como actor, cuando lo mejor que ha hecho han sido algunas voces en ‘Bojack Horseman’ , porque ni en ‘Truth be Told’ ni en ‘Westworld’ ha conseguido convencerme, aunque ha estado mejor que en ‘The Path’, un personaje muy alejado de sus capacidades como actor.
Michelle Monaghan es una de esas actrices que ha tenido una carrera interesante como interés amoroso o pareja del protagonista de turno ( Misión Imposible III, Kiss Kiss Bang Bang, La boda de mi novia), pero que nunca ha podido ascender a los niveles más prestigiosos, a pesar de aparecer incluso en la 1T de ‘True Detective’.
Últimamente ha encontrado acomodo como protagonista de series de segunda fila de Netflix como ‘Messiah’ o ‘Echoes’ donde es lo único salvable de esos productos percherones.
Hugh Dancy es un gran representante de la inagotable cantera británica de actores, versátiles y capaces de brillar en todo tipo de personajes, tanto en cine como en teatro o televisión. Tras diversas apariciones televisivas debutó cinematográficamente en ‘Black Hawk Down’ y se destapó como el conde de Essex en la miniserie ‘Elizabeth I’
Tras protagonizar la genial ‘Hannibal’, Dancy se ha quedado en el medio televisivo, aceptando este papel en ‘The Path’ donde era el mejor y de largo de todo el reparto, para continuar en ‘Homeland’ para darse el gusto de actuar con su mujer Claire Danes y acabar como el nuevo fiscal en el renacimiento de la incombustible ‘Ley y Orden’
Final:
‘The Path’ quedó siempre muy lejos de llamar la atención de críticos y público, pero supongo que al ser la primera serie de Hulu, quisieron mostrar un cierto apoyo y fue siendo renovada para seguir las historias que tenían una gran continuidad desde el principio.
En cada temporada introducían nuevos elementos y personajes para airear las tramas secundarias pero por lo poco que he visto, eran tan insustanciales como las iniciales, como se puede intuir a partir del tráiler de su tercera y última temporada.
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La confianza de su creadora Jessica Goldberg en ‘The Path’ le hizo volver a diseñar un final abierto con el descubrimiento de un cadáver del pasado, como nuevo hilo a desarrollar, pero Hulu decidió cortar el grifo y excomulgar directamente a ‘The Path’ de su plataforma, ante el escaso eco que tenía a todos los niveles.
Epilogo :
Hemos cerrado esta semana dedicada a series centradas en sectas y cultos religiosos en comunidades muy cerradas, con la más floja de todas, ‘The Path’, pero que es un magnífico ejemplo de lo problemáticas que son este tipo de ficciones que mezclan elementos humanos y divinos.
En España se estrenó en su momento en Amazon Prime, sin que tampoco se convirtiera en la comidilla seriéfila en ese momento, pero en la actualidad ya no está disponible en nuestro país, una lastima en caso de que el artículo les hubiera abierto las ganas de convertirse al ‘meyerismo’
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino