Curiosa esta ciudad tan gastronómica, tan cultural, tan garante de sus tradiciones en la que, de la noche a la mañana, cambia un “Clos San Martín” bar presuntamente especializado en vinos y buenos pinchos por un doner kebab abierto por el Señor Ali. Así que uno más en San Sebastián, apostando por la multiculturalidad (aunque a piñón fijo) y, además, demostrando que ni estudios de marketing, ni estudios de diseño gráfico ni otras zarandajas. Donde no funciona una cosa ya funcionará otra, un cartel visible del kebab, la banderita de rigor, carteles en cualquier idioma mientras lleven fotos para señalar lo que uno quiere, la foto del señor Ali y ¿el nombre? Pues si antes se llamaba Clos San Martín, ahora se llama Bar Leclos y ya está.
El que no se pone manos a la obra es porque no quiere y no hay más.