MAURICE
Título original: Maurice
Año: 1987
Duración: 140 minutos
País: Reino Unido
Dirección: James Ivory
Guion: James Ivory y Kit Hesketh-Harvey (Novela: E. M. Forster)
Música: Richard Robbins
Fotografía: Pierre Lhomme
Reparto: Hugh Grant, Simon Callow, James Wilby, Denholm Elliott, Ben Kingsley,Rupert Graves, Billie Whitelaw, Barry Foster, Patrick Godfrey, Mark Tandy,Helena Mitchell, Phoebe Nicholls, Kitty Aldridge y Judy Parfitt
Productora: Merchant-Ivory Productions / Cinecom Pictures / Film Four International
Género: Romántico / Drama
Gran Bretaña, principios del siglo XX. Cuando el joven Maurice va a la Universidad, se enamora de Clive, uno de sus compañeros de clase. Juntos viven un romance que mantienen en secreto. Sin embargo, Clive, para evitar habladurías y normalizar su vida, decide casarse con una joven. Maurice, por su parte, seguirá manteniendo relaciones secretas con otros hombres, aunque no será lo mismo. (FilmAffinity)
‘Maurice’ cuenta la vida de un joven británico a lo largo de unos pocos años. Se trata de una de tantas historias de época que retratan la historia “reciente” del Reino Unido. Ubicada en los primeros años XX, la historia nos lleva por los problemas que plantea una sociedad puritana e hipócrita que dicta, en el peor sentido de la palabra, cómo y con quién debe vivir el ser humano.
Lo peor de todo es que las fechas no son excesivamente lejanas, apenas 100 años, una minucia en la historia humana. En este breve espacio de tiempo, ha cambiado mucho en Occidente la forma en la que la sociedad afronta las relaciones homosexuales, las relaciones entre clases, la reputación, el nivel adquisitivo. Todos estos temas los aborda con exquisito gusto ‘Maurice’, la cinta que en 1987 llevó al cine James Ivory.
Protagonizada por Simon Callow como Maurice, pasamos de su etapa universitaria, donde conoce y se enamora de un joven Clive, Hugh Grant, a su vida en Londres, y su relación final. Contada con exquisito gusto en su escenografía, en sus diálogos y su vestuario, es una película que retrata fielmente el choque que se producía entre una sociedad británica excesivamente puritana y una que deseaba romper con los moldes.
Como el cine de Ivory, ‘Maurice’ nos habla de sentimientos. En primer lugar, y en el más importante, asistimos a cómo Maurice y Clive deben ocultar su relación dentro de su hogar porque de ser público perderían su estatus social, el respeto social, su poder adquisitivo, y todo, serían relegados a un estrato social más bajo. En esta disyuntiva, los personajes, como los británicos de la época, debían optar por arriesgar su vida, o vivir una farsa.
Clive opta por vivir una vida dentro de los cánones establecidos. Se casa con una mujer y prosigue su carrera política. En cuanto a Maurice, arriesga su estatus social y su propia seguridad por mantener una relación con el jardinero Alec, Rupert Graves, de un nivel inferior, pero que se entrega a la relación. Aquí observamos el segundo de los choques que aborda ‘Maurice’, el choque entre clases sociales, que supone otro quebradero de cabeza para Maurice. Los niveles sociales no se mezclaban como en la actualidad, incluso estaba mal visto que lo hicieran.
La película nos puede recordar a pasajes de la vida de Oscar Wilde, que tuvo que fue encarcelado por mantener relaciones homosexuales. Una época en la historia donde la religión dominada cada aspecto de la vida y donde la fe dictaba de qué manera debía vivir la gente.
Es víctima la cinta de la época en la que fue rodada. Probablemente, de haber sido filmada en la actualidad, habría abordado con más crudeza ciertos aspectos como la opresión social, la frustración de sus protagonistas, la pasión entre los amantes, el choque de clases, etc. Endulza la historia, como acostumbra Ivory, más del gusto de la época, y menos en sintonía con el cine más realista que se hace hoy en día.
Una película realmente recomendable para descubrir un episodio oscuro de la historia británica y para comprender mejor la intrahistoria de otras cintas como ‘The Imitation Game‘. Una experiencia recomendable, con un cine con verdadero sabor clásico.
Lo mejor: Narra una época oscura y poco contada de la historia de Gran Bretaña.
Lo peor: Está contada con cierta candidez, propia de la época, pero que impide terminar de profundizar en su trama.