Yo en Otoño nunca rechazo una buena calabaza. Ya me has oído hablar en más de una ocasión sobre los beneficios de consumir alimentos locales y de temporada. Pues estamos de suerte, porque en esta zona la calabaza se da estupendamente, hay mucha variedad y estamos en plena temporada. Si bien las calabazas pueden empezar a estar listas desde finales del verano, dependiendo de cuando se sembraran es un fruto que dura largo tiempo gracias a su gruesa piel y si se conserva en las condiciones adecuadas más aún.
Desde un punto de vista nutricional no voy a enredarme con las proporciones de cada nutriente pero si se puede destacar que aportan calcio en cantidad significativa y que es un alimento que ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre estables. Además aporta un dulzor natural que se puede aprovechar para la preparación de algunos postres.
Existen muchas variedades; cacahuete, potimarrón, de cabello de ángel, moscada de la provenza, etc. De diferentes tamaños, texturas, aromas y olores que convierten a este fruto en uno de mis favoritos. Lo reconozco, tengo debilidad por las calabazas, y es que con ellas se pueden preparar infinidad de recetas, tanto dulces como saladas. Tanto si eres una persona muy deportista como si pasas muchas horas sentada es un alimento recomendable, siempre con matices claro está pero debes incluir este alimento en tus menús semanales.
Para facilitarte un poco el trabajo a continuación te propongo una serie de recetas para que tengas nuevas opciones de como incluir la calabaza en tus platos.
Sopa de maíz y calabaza
Solo necesitas: tres dientes de ajo medianos, un dado de jengibre, una cebolla grande, una mazorca de maíz, un puerro, un trozo de apio, media calabaza potimarron y 1 litro de caldo de verduras o agua. Pica y saltea los ingredientes y cuando estén tiernos añade el caldo y hierve a fuego lento 30 minutos.
Una sopa de temporada con alimentos que refuerzan tu inmunidad para hacer frente a los meses fríos.
Pizzetas de calabaza
Para este plato te interesa un tipo de calabaza que tenga cuello largo para sacar rodajas de ahí que usarás de base de la pizzeta, la cacahuete es una buena opción. Es tan sencillo como cortar unas rodajas de medio centímetro del cuello de la calabaza, asarlas a 180ºC unos 20 minutos (depende de cada horno) hasta que estén tiernas. Pon un poco de aceite para que no se peguen. Una vez estén listas solo tienes que ponerle tus ingredientes encima, gratinar y listo! Por ejemplo, cebolla, champiñón y queso de cabra.
Alubias con calabaza
Otro alimento que entra en temporada son las alubias. Puedes preparar un plato de alubias de tolosa con calabaza y puerro de campeonato. Para hacer guisos la más recomendable es la potimarrón ya que por su textura más dura (una vez cocida se parece al interior de la alubia) no se deshará en el proceso.
Así podría seguir con más y más recetas donde la calabaza se comporta como un ingrediente excelente pero a estas hora con la boca salivando como la tengo prefiero parar hasta la semana que viene.
Nos vemos!