Hace pocas semanas escribí sobre ‘Norte y Sur’ la miniserie que lanzó al estrellato a Patrick Swayze, lo que me trajo a la memoria su serie póstuma ‘The Beast’ que fue su último trabajo, antes de morir pocos meses después por un agresivo cáncer pancreático en 2009 que le fue detectado durante el rodaje.
Las críticas que tuvo Patrick Swayze fueron probablemente las mejores de toda su carrera, con una interpretación dura y desgarradora como si quisiera aprovechar sus últimos meses de vida dándolo todo en un rodaje, en el que estaba acompañado de un joven modelo australiano Travis Fimmel que ahora se ha convertido en un actor extremadamente popular y que en mi caso ni recordaba que aparecía en ‘The Beast’.
Todas estas circunstancias hacen que ‘The Beast’ tenga un lugar en el anecdotario televisivo no como un gran éxito sino por el contexto que les voy a explicar en esta nueva antesala del fin de semana.
Ficha: La Bestia ( The Beast) 13 episodios 45 m ene 2009- abr 2009 A & E (USA)- Autonómicas (E)
Sinopsis: Charlie Barker es un agente del FBI especializado en operaciones encubiertas de alto riesgo donde se introduce en organizaciones criminales para desmantelarlas desde dentro y conseguir condenas de larga duración para sus responsables.
Sus métodos son bastante poco convencionales y han levantado las sospechas de sus jefes de la oficina de Chicago del FBI, que le asignan a un novato Ellis Dove, para formarse como agente encubierto por el experimentado Barker, a la vez que informa sobre sus posibles irregularidades.
La evolución de la relación entre los dos agentes encubiertos del FBI en sus casos oficiales se entremezcla con esas sospechas lo que pone a ambos personajes en todo tipo de encrucijadas personales.
El inicio: Vincent Angell ( izq) era un actor secundario de tres al cuarto, que a mitad de la primera década de este siglo decidió probar suerte con la escritura de guiones para intentar cambiar de rumbo su carrera.
Un día en las oficinas de la productora Sony, conoció a otro guionista William Rotko ( der) que por lo menos había escrito el guion de una película de espías, titulada precisamente ‘El Espía’.
Ambos recibieron el encargo de diseñar alguna serie como vehículo exclusivo de lucimiento de Patrick Swayze, que llevaba muchos años alejado del estrellato que tuvo a finales del siglo pasado. Como concepto inicial, los guionistas decidieron que la dinámica mentor-discípulo en ese ambiente de agentes encubiertos podía aprovecharse de la estela del éxito de ‘Training Day’ y de los policías protagonistas sucios como ‘The Shield’ .
Ambos escribieron el piloto que rodaron en Chicago y al poco de ser comprada la serie por la modesta cadena A&E, recibieron la devastadora noticia del cáncer de Patrick Swayze, que podía poner en peligro la producción completa.
Por suerte Swayze les aseguró que se sentía en condiciones para aguantar las duras condiciones de un rodaje mayoritariamente nocturno en Chicago y repleto de escenas de acción. Swayze cumplió absolutamente su palabra y de hecho solo faltó un día de rodaje por razones de salud y se entregó en cuerpo y alma al proyecto, con la inestimable ayuda de su mujer Lisa Niemi, que incluso dirigió un episodio.
Debido a la inexperiencia de los dos creadores, la productora designó como showrunner al veterano John Romano (Hill Street Blues, Michael Hayes ) un alumno de la escuela de Steven Bochco para que cumpliera los estrictos plazos de produccíón muy marcados por la enfermedad del protagonista.
Su estreno en enero de 2009 tuvo grandes críticas para destacar el esfuerzo sobrehumano de Patrick Swayze que se observa desde el propio tráiler oficial de ‘La Bestia’.
Sus dos creadores han seguido trabajando como jornaleros en todo tipo de series como ‘The Good Doctor o ‘Deputy’, pero siempre en escalones secundarios, que no les han hecho merecedores ni de una mísera entrada en la Wikipedia, que no deja de ser el listón mínimo de reconocimiento para cualquier persona del sector del espectáculo.
La trama:
‘La Bestia’ se puede describir como una ‘buddy movie’ con una infiltración semanal en un lugar de alto riesgo, con la trama de continuidad que viene representada por la posible corrupción y suciedad administrativa de su protagonista Charlie Barker.
El aspecto procedimental predomina en todo momento, con todas las dificultades que conlleva presentar el caso, infiltrarse y destruir a los villanos en apenas 45 minutos de metraje, por lo que todo sucede a gran velocidad para poder cumplir con esa estructura semanal, a imagen y semejanza de su energética cabecera.
Sus investigaciones están repletas de peligros y acentuadas con escenas de acción, persecuciones y tiroteos para que los dos policías protagonistas puedan lucirse en una ciudad de Chicago oscura, nocturna y con un tiempo de perros que interfiere en muchas ocasiones en la trama, como pueden comprobar en los primeros minutos del episodio piloto.
Los casos están extraídos del manual de las series de infiltrados, con un énfasis en las bandas de todo tipo de etnias (chinas, latinas, negras, rusas, irlandesas, etc) con algunas desviaciones para temas de espionaje, bioterrorismo o trata de blancas.
Cualquier excusa servía para montar la trama de infiltración semanal que se desarrollaba a la velocidad de la luz.
En paralelo en cada episodio introducían dos o tres escenas sobre el hilo de continuidad que representaba la posible corrupción de Charles Barker y la tarea de chivato de su ayudante Ellis Dove.
Sus vidas personales aparecían de vez en cuando, en especial la de Ellis Dove que mantiene una relación afectiva con su vecina Rose Lawrence lo que proporcionaba una magnífica excusa para disfrutar del cincelado cuerpo de Travis Fimmel en su principal etapa de tránsito de modelo de ropa interior a Ragnar Lothbrook.
Las mejores escenas eran los diálogos que mantenían los dos protagonistas donde debían combinar la confianza en su compañero laboral con la desconfianza de que tenga algún rato encerrado en su armario como pueden disfrutar en el siguiente corte.
‘La Bestia’ era una serie bastante modesta en su concepción y desarrollo, pero al ser plenamente de acción era sumamente entretenida, en especial al ver a Patrick Swayze dándolo todo en cada escena como si pudiera ser su última aparición.
Su interpretación justificaba absolutamente el visionado de unas historias bastante previsibles y que por ejemplo nunca superaron el nivel de la gran serie de infiltrados que fue ‘Wiseguy’ y por lo menos hacía más tolerable la escasa capacidad que tenía para ese tipo de personajes Travis Fimmel, completamente superado por la fiera escénica de Patrick Swayze.
Por mi parte recuerdo haberla visto en la televisión autonómica catalana TV3, por lo que supongo que tuvo un recorrido similar por el resto de televisiones regionales de la FORTA, pero no me suena que hubiera tenido emisión a nivel nacional, aunque todo podría ser.
Los actores:
Patrick Swayze despuntó enormemente con el papel del sureño capitán Orry Main en la gran ‘Norte y Sur’, que le permitió enlazar tres personajes inolvidables en películas como ‘Dirty Dancing’, ‘Ghost’ y ‘Point Break’. Un grave accidente con un caballo le hizo estar mucho tiempo en recuperación y nunca acabó de volver a la fama en una carrera que se fue apagando poco a poco.
Por suerte tuvo esta última oportunidad para despedirse de todos sus seguidores con ‘The Beast’, durante la cual y como ya hemos comentado previamente, fue diagnosticado con un agresivo cáncer de páncreas del que murió a los 57 años en 2009.
El sentido contrario ha sido el que ha tenido la carrera de Travis Fimmel, un modelo australiano que tuvo su primera oportunidad televisiva en un infausto intento de revivir el personaje de Tarzán en una serie televisiva, donde dejaba evidente que fue elegido por sus músculos más que por sus dotes interpretativas.
Tampoco es que lo hiciera mucho mejor como Ellis Dove en ‘La Bestia’, pero para sorpresa de todo el mundo, incluyendo la mía, se destapó como un gran héroe de aventuras en ‘Vikingos’ como Ragnar Lothbrook y posteriormente ha tenido continuidad en ‘Raised by Wolves’ y como productor en la canallada que es ‘That Dirty Old Bag’
El protagonismo absoluto de Swayze y Fimmel, dejaba al resto de secundarios como notas marginales que servían para momentos muy concretos para desaparecer posteriormente durante el resto del episodio.
Kevin J O’Connor es un secundario aplicado que en esta ocasión servía para asignar las misiones como el agente supervisor del dúo de infiltrados, por lo que principalmente estaba para resolver entuertos con los superiores y poca cosa más.
O’Connor tiene un rostro que nos suena de haberlo visto en multitud de papeles secundarios en cines y series, pero que difícilmente podemos decir en cuáles, por la poca repercusión que han tenido como en este mismo caso de ‘La Bestia’ .
Una carrera similar pero en femenino ha tenido Lindsay Pulsipher que empezó a trabajar como actriz adolescente en las series que se rodaban en su estado natal de Utah, para ir subiendo poco a poco, hasta conseguir su primer papel importante, como la vecinita e interés amoroso del novato Ellis Dove.
Este personaje le permitió entrar en un papel recurrente en la locura que fue ‘True Blood’ para ir alternando dos tipos de personajes en los que ha quedado encasillada, la vecinita rubia de la casa de al lado, o la drogadicta caída en desgracia y en busca de redención.
La carrera de Larry Gilliard merecería mucho más reconocimiento que la que ha tenido aunque solo fuera por su maravilloso D’Angelo Barksdale en las primeras temporadas de ‘The Wire’, a la que siguieron papeles importantes en ‘The Walking Dead’ y ‘The Deuce’ .
El problema es que entre esas cosas elegía papeles minúsculos como en este caso donde interpretaba al agente de asuntos internos del FBI Raymond Beaumont, el villano residente de la trama de corrupción y que apenas tenía dos apariciones por episodio.
Es un actor que siempre me ha encantado, pero cuando le veo en papeles por debajo de su calidad, me decepciona verle desaprovechar su talento de esta manera.
Final:
No se si tuvieron la oportunidad de ver en su momento ‘La Bestia’ por su emisión algo clandestina en nuestros canales autonómicos y no me consta que esté disponible en las innumerables plataformas que tenemos en nuestro país, pero siempre es un placer recordar la figura de Patrick Swayze, aunque fuera en su interpretación póstuma.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino