Aunque mi vecino Aitor Iguiñiz se empeña en hacernos ver lo fáciles que son algunas recetas puedo afirmar (sin ningún miedo a equivocarme) que hay cosas que prefiero que me den hechas, bien en un restaurante, bien para llevar a casa.

Los txipirones en su tinta es uno de esos platos, es un engorro hacerlos (y hacerlos bien debe ser increíble), además viene bien tenerlo siempre a mano porque apetecen y, llegado el momento de una cena de amigos, es un plato socorrido porque es fácil de sacar a la mesa emplatado y suele gustar a todo el mundo.

Quiero recomendar algo que he vuelto a probar este verano y del que ya se hablaba hacía tiempo, los txipirones en su tinta de Platos Cocinados Igara. Una pequeña empresa de San Sebastián cuyo propietario es un obsesionado con la calidad y las cosas bien hechas (yo le he conocido hasta 4 jefes de cocina que no han aguantado la presión y el empeño por hacer las cosas con un protocolo preciso).

Los tixipirones con su textura perfecta, señal de que no compra los primeros que pasan por ahí, sino que ha hecho una selección para saber cuáles son los que mejor salen. La salsa es ligera pero con ese color que sólo te da una salsa hecha a la manera tradicional y el sabor es muy intenso, auténtico. Para untar durante un rato largo.

Lleva años haciendo este plato y siempre se le ha destacado, lo confirman artículos en revistas especializadas. Yo llevaba tiempo sin probarlas y no sé por qué las había olvidado. Muy recomendables.

Los Platos Cocinados Igara se encuentran en varios establecimientos de alimentación (algunas veces sin su marca) y, fundamentalmente, en las Charcuterías Jenny de San Sebastián.