Lo mejor del mundo del vino hoy en día es que descubres novedades en cada estantería, cosas de las que ni habías oído hablar, de las que no sabes nada y que te sorprenden. Luego te enteras que hay grandes nombres detrás de esos vinos y que, por lógica, las cosas no pueden salir mal.
Me ha ocurrido con un vino blanco que cogí por el simple hecho de que el nombre me gustó Dahila 1 + 1 = 3, y porque, aunque se declaraba del Penedés, no decía nada sobre las uvas que llevaba y eso siempre es mucho más divertido.
Uno más uno suman tres (U mes u fan TRES) es una bodega que empezó su andadura hace ya cuatro años de la mano de dos grandes personajes del mundo del vino, Carles Esteve propietario de Cans Rafols dels Caus, el enólogo Josep Piñol (uno más uno) y Josep Bonell (suman tres) quien se encarga del día a día de la bodega.
Este Dahíla es impactante por todos lados, aunque al principio, en nariz, no da mucha alegría es más tarde cuando despierta un vino lleno de alegrías. Para empezar untuoso, refrescante y, de repente, todas las flores del campo mediterráneo. Como si te levantaras una mañana a darte un paseo, con este vino se notan hasta los rayos del sol. Al final hay hasta un toque de regalices. Es alegría por todos lados este vino. No sé, quizás algo de xarello viejo, muy viejo (aunque si sólo llevan cuatro años…) quizás algo de viognier (¿tardío?). La cosa es que es un vino muy recomendable.