LOS ARCHIVOS DEL PENTÁGONO
Título original: The Post
Año: 2017
Duración: 116 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Steven Spielberg
Guion: Liz Hannah y Josh Singer
Música: John Williams
Fotografía: Janusz Kaminski
Reparto: Tom Hanks, Meryl Streep, Jesse Plemons, Bob Odenkirk, Matthew Rhys,Michael Stuhlbarg, Sarah Paulson, Alison Brie, Carrie Coon, David Cross,Bruce Greenwood, Tracy Letts, Bradley Whitford y Zack Woods
Productora: Amblin Entertainment / DreamWorks SKG / Pascal Pictures / Participant Media. Distribuida por 20th Century-Fox Film Corporation
Género: Drama
En junio de 1971, los principales periódicos de EE.UU., entre los que se encontraban The New York Times y The Washington Post, tomaron una valiente posición en favor de la libertad de expresión, informando sobre los documentos del Pentágono y el encubrimiento masivo de secretos por parte del gobierno, que había durado cuatro décadas y cuatro presidencias estadounidenses. En ese momento, Katherine Graham, primera mujer editora del Post, y el director Ben Bradlee intentaba relanzar un periódico en decadencia. Juntos decidieron tomar la audaz decisión de apoyar al The New York Times y luchar contra el intento de la Administración Nixon de restringir la primera enmienda… Historia basada en los documentos del Post que recogían información clasificada sobre la Guerra de Vietnam. Su publicación generó un enorme debate sobre la libertad de expresión y acabó en una dura batalla legal ante el Tribunal Supremo. (FilmAffinity)
En los últimos años hemos tenido varios ejemplos de películas que reivindican el papel crucial que juega la prensa: tenemos ahí la irregular ‘La verdad‘ o la oscarizada ‘Spotlight‘. Spielberg utiliza ‘Los archivos del Pentágono’ para lanzarnos potentes mensajes sobre cómo debería ser el papel de la prensa, de la política o de las mujeres en la sociedad. Y lo hace tan bien.
Empezaré por lo malo, que terminaré antes, y luego ya pasaré a todo lo bueno, que es mucho. La única pega que se me ocurre es el ritmo de la película. Es lenta, y no es accesible para todo el público, especialmente para los que no están acostumbrados a un cine con muy poca acción y mucho diálogo; diálogos no del tipo de Marvel.
Y ahora lo bueno. La película sirve como reivindicación continua de cosas, pero Spielberg, que es un cineasta hábil, lo hace de tal modo que no todo necesita verbalizarlo, aunque muchas cosas las verbaliza, innecesariamente. Especialmente potente es el mensaje feminista que lleva implícita la película. El papel de Meryl Streep saca a relucir el complicadísimo rol que tienen las mujeres en la sociedad, y mucho más cuando se tienen que codear en ciertas esferas de poder donde su participación está mal vista. El golpe en la mesa que Streep da en un momento es empoderador, alienta a revelarse contra el sistema establecido, seguir su propio camino y decir: “Aquí estamos nosotras”. Las lágrimas de Streep en ese preciso momento resumen lo duro que es derribar barreras para todas las personas que no son hombres, blancos, heterosexuales y de países occidentales, pero también son lágrimas de felicidad.
Spielberg tiene claro el papel que debe jugar la prensa en la sociedad. Insisto en el debe, porque no siempre lo cumplimos desde los medios. El director de ‘El puente de los espías‘ refleja en el personaje de Tom Hanks sus reflexiones. Es Spielberg hablándonos de que la prensa debe ser valiente, deberse a sus lectores y no a poderes políticos o empresariales. Cuando la prensa se dedica a hacer bien su trabajo los resultados son ejemplares, cuando nos olvidamos de posibles amenazas e influencias de arriba, entonces es cuando salen a relucir los verdaderos éxitos del periodismo, los que hacen temblar los cimientos. Es importantísimo el mensaje que da sobre la prensa, pero se condensa en la reflexión que hace el Supremo estadounidense, y no un periodista, el verdadero mensaje de la película: “La prensa está para servir a los gobernados y no a los gobernantes”. Poco más que añadir.
El primer punto y el segundo, feminismo y periodismo, sirve para sacar a relucir los colores de la política, tercera pata de la película. Aunque es el que menos se ve, ya que se habla de él pero no se muestra, es la más velada de todas. Las pocas escenas en las que vemos a ese presidente, de infausto recuerdo, Nixon, sirven para que Spielberg se deje de sutilezas y vaya al grano. Es el lado más duro de todos. Los políticos malos salen a relucir sin dobleces, son malos, nefastos para el futuro del país y harán cosas malas. No hay lugar para intentar mostrarnos los grises, en esta película la política se tiñe de un negro que asusta. Pero, en el fondo, ¿no pensamos todos un poco como lo hace Spielberg?
Gran película, bien escrita, bien actuada (aunque Tom Hanks roce la sobreactuación) y bien filmada. Vuelve a sacar al Spielberg comprometido que nos trajo ‘La lista de Schlinder’, ‘Salvar al Soldado Ryan‘ o, más recientemente, ‘El puente de los espías‘, el Spielberg menos espectacular pero más eficaz. No le auguro un futuro con muchos premios, pero sí una presencia necesaria en la carrera.
Lo mejor: Lo claro que Spielberg tiene cuál debería ser el papel de la mujer, de la prensa y de la política en la sociedad.
Lo peor: El ritmo se puede hacer pesado y Tom Hanks roza la sobreactuación.