GLASS (CRISTAL)
Título original: Glass
Año: 2019
Duración: 129 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: M. Night Shyamalan
Guion: M. Night Shyamalan
Música: West Thordson
Fotografía: Mike Gioulakis
Reparto: James McAvoy, Bruce Willis, Samuel L. Jackson, Sarah Paulson, Anya Taylor-Joy,Shayna Ryan, Spencer Treat Clark, Charlayne Woodard, Luke Kirby, Rob Yang,Brian Donahue, Adam David Thompson, Marisa Brown y Kyli Zion
Productora: Blumhouse Productions / Blinding Edge Pictures / Touchstone Pictures. Distribuida por Universal International Pictures (UI)
Género: Thriller
‘Glass’ sigue los pasos de David Dunn mientras busca a la figura superhumana de La Bestia en una serie de encuentros puntuales. En la sombra, Elijah Price parece emerger como una figura clave que conoce los secretos de ambos. (FilmAffinity)
M. Night Shyamalan cierra su trilogía Unbreakable con ‘Glass (Cristal)’. Tras ‘El Protegido’, hace ya 19 años, y ‘Múltiple‘, hace 2, esta trilogía forzada por el final de ‘Múltiple‘ llega a su fin centrándose en el personaje interpretado por Samuel L. Jackson.
La película encierra en un psiquiátrico a sus tres protagonistas (Bruce Willis, Samuel L. Jackson y James McAvoy). Por orden de Sarah Paulson, villano en las sombras de la cinta, estos tres personajes, que se detestan y necesitan, buscarán el modo de salir de allí. El sentido del deber de Willis, la lucha contra sus múltiples personalidades de McAvoy y el cerebro de Jackson son la combinación de este cocktail.
Al contrario que ‘Múltiple‘, confieso que no vi ‘El protegido’, aquí el conflicto tarda en salir, haciendo de esta una película más estética que práctica. Sabemos dónde se sitúan las piezas en el tablero, pero el conflicto real entre ellos no arranca hasta el arco final. Para ser una tercera parte de una trilogía funciona más como primera parte, presentando a los personajes y el lugar, y relegando la acción a la parte final.
Pero volvamos a la forma, ya que es aquí donde más destaca la película. Es una película de Shyamalan, se nota y se siente. Es una película que la firma su director y que difícilmente encontraríamos en la filmografía de otro autor. La cinta lleva su sello, lo que es de agradecer, especialmente en un arco central donde compensa el ritmo más pausado con más virtuosismo con la cámara.
Pero no solo la forma es lo que brilla, ya que tenemos unas interpretaciones entregadas a la causa. Paulson, Willis y Jackson vuelven a demostrar que son tres de los mejores actores del momento. Pero como ocurrió en ‘Múltiple‘ hay un actor que sobresale. El trabajo que hace James McAvoy es para ganar un premio, dos y tres. El trabajo actoral de manejar tanto registros, saber moverse en una misma secuencia entre ellos y hacerlos todos creíbles merece el aplauso unánime. El actor se ha reivindicado nuevamente gracias a su personaje más agradecido, un bombón que Shyamalan le dio y no ha desaprovechado. Borda este tipo de una manera que es imposible dejar de mirarlo cuando sale, robando el protagonismo a todo el elenco y consiguiendo que empaticemos con un auténtico psicópata.
La película no es el mejor final que se le podría haber dado a la trilogía, pues se siente en todo momento como insuficiente. El giro de tuerca final no es tan potente como cabría esperar, fallando por primera vez la marca de la casa. Final con luces y sombras.
Lo mejor: James McAvoy, dueño y señor de la película.
Lo peor: No resulta tan satisfactoria como cabría esperar.