X-MEN: FÉNIX OSCURA
Título original: X-Men: Dark Phoenix
Año: 2019
Duración: 116 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Simon Kinberg
Guion: Simon Kinberg
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Mauro Fiore
Reparto: Sophie Turner, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence,Jessica Chastain, Nicholas Hoult, Tye Sheridan, Alexandra Shipp,Kodi Smit-McPhee, Evan Peters, Scott Shepherd, Ato Essandoh,Brian d’Arcy James, Summer Fontana y Hannah Emily Anderson
Productora: 20th Century Fox Film Corporation / Bad Hat Harry Productions / Donners’ Company
Género: Ciencia ficción / Acción
Sinopsis: Los X-Men se enfrentan a su enemigo más poderoso: uno de sus miembros, Jean Grey. Durante una misión de rescate en el espacio, Jean casi muere al ser alcanzada por una misteriosa fuerza cósmica. Cuando regresa a casa, esa radiación la ha hecho más poderosa, pero mucho más inestable. Mientras lucha con la entidad que habita en su interior, Jean desata sus poderes de formas que no puede controlar ni comprender. Jean cae en una espiral fuera de control haciendo daño a aquellos que más ama y empieza a destruir los lazos que mantienen unidos a los X-Men. (FilmAffinity)
Esto más que una crítica a la última de ‘X-Men’ pretende ser una despedida de un fan de la saga de los mutantes a casi 20 años de películas. De la última, ‘X-Men: Fénix oscura’, se ha dicho mucho. Hay quienes la ponen a parir, dicen que es infausta, terrible, malísima y bueno, todo lo que te puedas imaginar. Con estas críticas un servidor ha ido a verla sin mucha esperanza y se ha encontrado con una película decente, no maravillosa, y que no es, ni mucho menos, el horror que profetizan.
‘Fénix oscura’ es una película menos brillante que ‘Primera generación‘ o ‘Días del futuro pasado‘, sí, pero no es la locura que fue ‘Apocalipsis‘. Aquí hay una historia, demasiado condensada, y los personajes no están mal desarrollados. La acción está bien, los efectos están bien, la música está bien… todo está bien, sin destacar por nada en particular. No tiene ninguna escena memorable, la única que se acercaría sería la inicial en el espacio, por novedosa. Y es, de toda la saga, la película que es más fácil de olvidar precisamente por la dificultad de destacar un solo momento. Pero en cómputo general está por encima de ‘La decisión final’, ‘Orígenes: Lobezno‘, ‘Apocalipsis‘ y ‘Lobezno inmortal‘. Cuestión de gustos.
Pero vamos con lo que quería hacer con este espacio, y es despedirme de una de las franquicias más valientes en el universo de los superhéroes. Valientes porque, junto a ‘Spiderman’ lograron llevar a la gran pantalla de forma digna las historias de cómics tras los desastres de los ‘Batman’ de Joel Schumacher. Bryan Singer y Simon Kinberg demostraron que si se quería se podía. El yo con 7 añitos se quedó fascinado por aquellos mutantes interpretados por Hugh Jackman, Famke Janssen, Halle Berry, Patrick Stewart o Ian McKellen. Aquella primera historia, hoy quizá demasiado sencilla, fue el paso que necesitaba el género para crear todo lo que ha creado posteriormente.
Con ‘X-Men 2’ la franquicia maduró y exploró lo que ha hecho grande a ‘X-Men’ sobre el resto de historias de superhéroes, el trasfondo socio-político. El discurso de las minorías oprimidas, los personajes que se debaten entre ayudar a los que no les respetan o vivir en la clandestinidad, la lucha armada… todo esto se condensa en estas películas que, ante todo, dignifican el género y tienen múltiples lecturas. Nacieron en la época del Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos y con la historia de los mutantes se puede sentir identificado cualquier minoría racial, religiosa, sexual e, incluso, el movimiento feminista. Estos personajes no son de cartón piedra, Singer los hizo tridimensionales.
Con ‘X-Men: La decisión final’ vimos la primera caída de la saga. Una película muy irregular, con verdaderos momentos brillantes, pero con todo el resto del metraje de auténtica vergüenza ajena. Se notó mucho la pérdida de Bryan Singer, la franquicia apostó más por los fuegos artificiales que por lo que de verdad se diferenciaba, el discurso socio-político. Ian McKellen se adueña de la función. Una caída que se repetiría con las muy irregulares ‘X-Men Orígenes: Lobezno‘ y ‘Lobezno inmortal‘. Menos mal que Hugh Jackman tuvo su venganza con la sobresaliente ‘Logan‘, una de las mejores de la franquicia, sin ninguna duda.
Con ‘X-Men: Primera generación‘ vimos una renacer de altura para la saga. Esta película a medias entre el cine de superhéroes y el de espías dejaba a la altura del betún el intento de Marvel de situar una película en un tiempo pasado (‘Capitán América: El primer vengador‘). Con Matthew Vaughn nos encontramos con una película realmente estimulante, inteligente y que deja en buen lugar las bases de la franquicia. Recupera el espíritu de los ‘X-Men’ de Bryan Singer, recuperando a muchos de los que nos hicimos fans al principio y estábamos viviendo un momento de dudas.
‘X-Men: Días del futuro pasado‘ solo sirvió para reivindicar esta sensación. Una película realmente valiente que demuestra que con los mutantes no han tenido ningún miedo a la hora de reconocer errores cometidos. En esta película directamente nos dicen que aquella tercera entrega fue un error, que nunca debió ocurrir de esa manera y que había que subsanarlo. La mezcla de las dos generaciones de mutantes fue sobresaliente. Ganaba peso la acción, sí, pero sin perder lo que era importante aquí, los personajes.
‘X-Men: Apocalipsis‘ y ‘X-Men: Fénix oscura’ son la despedida por la puerta de atrás de una franquicia que a muchos nos ilusionó. En la época de Marvel los ‘X-Men’ engrandecían el discurso de los personajes por encima de la acción pura y dura. Una saga y unos personajes con los que nos hemos identificado los que de alguna manera nos hemos sentido diferentes en algún momento. Seguiré volviendo a ellas, pero no será lo mismo saber que dentro de poco unos nuevos actores encarnarán a estos personajes y estarán escritos por los mismos que han llevado el Universo Cinematográfico de Marvel, del que soy seguidor también, pero del que echo en falta valentía para contar ciertas cosas. Perderemos profundidad y ganaremos críticas súper positivas. El tiempo que nos toca vivir.
Lo mejor: Es un cierre digno, hay muchas películas de superhéroes inferiores a ‘X-Men: Fénix oscura’ y no se les ha criticado tanto.
Lo peor: Esta saga merecía un final mucho más redondo que nunca tendrá.