Ayer fue el día mundial del Sherry, World Sherry Day. Al menos un día al año para abrir vinos del marco de Jerez para hacer lo que siempre se hace con esos vinos que es DISFRUTAR.  Hay mucho donde elegir.

Además de una fantástica Panessa para la hora de la comida, nos decidimos por una botella de Solera 1847 de una de las bodegas de más nombre en Jerez, González Byass, que es un nombre que resume la esencia del mundo de Jerez, González por ser español y Byass de los ingleses que supieron apreciar y vender esos vinos como nadie.

Solera 1847 es una de esas joyas enológicas que se encuentra en supermercados por menos de 10 euros y que te completan el día. Es un cream lo que quiere decir que está hecho mezclando un vino generoso (oloroso) y Pedro Ximenez, es ese estilo de vino que hace tiempo recomendé que se tomara como un aperitivo, sustituyendo el habitual vermouth y así es como empezó el día, con unos hielos, rodaja de naranja y rodaja de limón, el toque de madera, nueces y, al mismo tiempo las pasas te dan un aperitivo muy dfierente y genial. Eché un poco a una salsa que hacía con soja que una vez reducida quedó para echarle a unas costillas de cerdo (estilo teriyaki) y lo que quedó en la botella lo tomamos a solas con unos quesos. ¿Se puede celebrar mejor el día mundial con un vino tan versátil y que se acomode tan bien a muchas situaciones? Si existe la perfección en los vinos está muy cerca de aquí.

No hace falta que haya una excusa para abrir una botella de generoso pero tampoco está mal que haya un día dedicado a esto. Desde luego que, después de la experiencia creo que para mi habrá otros días mundiales a lo largo del año.

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